Realizar deporte y mantenerse activo es un hábito que debemos integrar a nuestra rutina a lo largo de toda la vida. En el caso de las personas mayores, el encierro y la baja actividad que generó la pandemia hizo que muchos dejaran el ejercicio de lado.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina (Cepal), para 2050 este segmento de la población en Chile representará un 32% del total (casi 6 millones y medio de personas), por lo que la consigna apunta, en el mes del adulto mayor, a revertir el sedentarismo y las complicaciones que genera la inactividad física.
“El aumento de la expectativa de vida progresiva lleva a cambios físicos esperados, pero no deseados: decae la fuerza, disminuye la masa muscular y la capacidad aeróbica. Los beneficios del ejercicio no sólo son útiles para la prevención, sino que sirven activamente para una buena salud física y mental, aun en personas que tienen patologías crónicas”, señala Antonio Maggiolo, médico de Grupo Medical.
Para Marcelo Flores, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad del Alba, a esta pérdida de la masa muscular sobre los 60 años, conocida como sarcopenia, se suma también la de densidad ósea. “Es por eso que el ejercicio se considera un factor protector contra ambos problemas. La actividad física bien dirigida es recomendable para las personas mayores”, indica el académico y experto en tratamientos kinésicos para enfermos crónicos.
En esa línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 150 minutos de práctica deportiva por semana a este grupo etario, realizando acciones como caminatas, salidas en bicicleta, yoga y distintas actividades al aire libre, sobre todo ahora que comenzó la primavera y el clima invita a una visita a la montaña.
Un buen calzado para llegar a la cima
El envejecimiento trae consigo un aumento del tamaño del pie, lo que puede llevar a su deformación a medida que pasan los años. Por eso, si el objetivo es prepararse adecuadamente para la actividad física, el calzado es clave.
“Es fundamental buscar la respirabilidad, comodidad y protección, además de evitar el calce demasiado ajustado para no sufrir rozaduras. La protección del pie en sí también dependerá de la suela, su agarre y propiedades antideslizantes, que permitan enfrentar terrenos difíciles con mayor seguridad”, explica Ignacio Saavedra, diseñador de calzado de Lippi.
Según el especialista de la marca chilena, otro factor a considerar es el tamaño, ya que la medida apropiada evitará deformidades. “Se debe tener en cuenta que un pie puede ser más grande que el otro, por lo que probarse ambos zapatos y caminar nos asegurará que no molesten, sean cómodos y mejoren la estabilidad”, puntualiza.
Estar en constante movimiento es primordial para los adultos mayores, pues los ayuda a estar sanos y tener una mejor calidad de vida. Para esto se requiere de esfuerzo y motivación, pero también de equipamiento que brinde protección y combine calidad con un estilo moderno y atractivo.
“Lippi tiene una amplia gama de productos que poseen tecnología que entregan comodidad y seguridad, con el fin de que las personas mayores puedan desarrollar actividad física lo más resguardadas posible”, apunta Ignacio Saavedra.