La Navidad, así como otras fechas marcadas en nuestro calendario, son hitos o rituales que reflejan nuestras tradiciones culturales. Actualmente los regalos y compras navideñas cobran mayor relevancia en estas fechas.
Sin embargo, uno de los elementos que aún se mantiene como tradición cultural es la celebración de navidad en contexto familiar y las postales de familias en torno a una mesa, con cena navideña son recurrentes en estas fechas.
Bajo este contexto debemos ser conscientes como sociedad y abrir los espacios de encuentro con nuestros adultos mayores, para integrarlos y hacerlos parte de nuestros diversos rituales, dándoles el espacio y reconocimiento que corresponde y generando encuentros intergeneracionales para que siga promoviendo el valor hacia ellos.
En esta época, muchos grupos de apoyo social y voluntarios se organizan y reúnen para llevar compañía a las personas mayores en sus hogares o residencias, siendo ésta la posibilidad de acompañar a quienes viven solos y que no cuentan con una red social de apoyo.
No debemos olvidar que la población de personas mayores en nuestro país representa al 18% de la población, el grupo de la población que más ha crecido en estos 20 años corresponde al de las personas de 80 años y más (CEPAL 2019).
Por eso, es que como sociedad hemos ido visibilizando cada vez más a las personas mayores, valorando y reconociendo su valioso aporte no sólo como sujetos activos laboralmente, sino también como divulgadores de nuestras tradiciones culturales.
Corresponde entonces reconocer su legado y sin duda su trabajo ha sido relevante para llegar a ser lo que somos como país actualmente. Desde esa perspectiva tenemos una gran tarea como profesionales de la salud y población general, en cuanto a seguir impulsando políticas y programas que se enfoquen en la protección y promoción de los derechos de las personas mayores.
Francisca Espinosa Torres
Directora de carrera de Terapia Ocupacional
Universidad San Sebastián.